· Las LLaves de la  Gnosis 

Dijo Jesús esto: «Los fariseos y los escribas recibieron las Llaves de la Gnosis; ellos las ocultaron: ni ellos entran, ni dejan entrar a los que lo desean.    Vosotros sed cautos como serpientes y puros como palomas»    
Evangelio  según  Tomás  (NHC II,2), Dicho 39

 


 

 

· El Evangelio según Tomás ·

· Biblioteca de Nag Hammadi · NHC II, 2 ·  

 

 · Comienzo del Evangelio según Tomás· NHC II, 2 ·

· Facsímil Papiro 32 del “Codex II” · NHC · 

                             Presentación del autor a partir del original fotográfico en:                                  "The Codex II Student Resource Center" (C2SRC) 

 

 · Sobre esta edición del Evangelio según Tomás · 

La edición en español del Evangelio según Tomás (NHC II, 2) que aquí presentamos, tiene su referencia principal en la traducción al inglés, “línea a línea”, “palabra por palabra” que, del texto copto, presenta Michael W. Grondin en su sitio web “The Codex II Student Resource Center" (C2SRC).
 
En nuestra traducción al español hemos procurado ser lo más fiel que nos ha sido posible, a la traducción “palabra por palabra”, aunque en ocasiones la “literalidad” redundara en una traducción menos “estética”. Por ejemplo, casi todos los “dichos de Jesús” se inician con un texto copto que traducido es: “Dijo Jesús esto”. En la generalidad de las traducciones el pronombre demostrativo copto “esto”, que acompaña casi siempre en el original copto a la frase “Dijo Jesús”, no es mostrado en el texto; en nuestra traducción hemos sentido oportuno ser fidedignos e incluirlo.
 
Hemos considerado también las traducciones a lengua inglesa del texto copto del Evangelio según Tomás en NHC II, 2 y de su versión griega fragmentada, de los Papiros de Oxirrinco (POxy 1, POxy 654 y POxy 655), realizadas por los estudiosos Jean Doresse (1960), Bentley Layton (1987), Thomas O. Lambdin (1988), Beate Blatz (1991) y Stephen Patterson y Marvin Meyer (1998). También las llevadas a cabo por el “Berlin Working Group for Coptic Gnostic Writings” (Grupo de Trabajo Berlinés para los Textos Copto-Gnósticos).
 

En español han sido cotejadas las magníficas traducciones que ya existen: 

* Trevijano, Ramón, Evangelio de Tomás, Textos Gnósticos Biblioteca de Nag Hammadi II, Editorial Trotta, cuarta edición: 2009. Edición de Antonio Piñero. 
* Peradejordi, Julio, Evangelio según Tomás: las palabras secretas de Jesús, Ediciones Obelisco, 3ª edición: mayo 2006. 
* Puig, Armando, Un Jesús Desconocido Las claves del evangelio gnóstico de Tomás, Editorial Ariel, 2008. 
* Piñero, Antonio, Todos los Evangelios: canónicos y apócrifos, Evangelio según Tomás, Traducción por Fernando Bermejo Rubio, págs. 440-451, Edaf, 2009.
* De Santos Otero, Aurelio, Los Evangelios Apócrifos, Evangelio de Tomás, pág. 269 a 385. Biblioteca de Autores Cristianos, 2009.
* Kuntzmann, Raymond/Dubois, Jean Daniel, Nag Hammadi. Evangelio según Tomás Textos gnósticos de los orígenes del cristianismo, Documentos en torno a la Biblia, Editorial Verbo Divino, 1988, 3ª reimpresión, 2015. 
 
Con nuestra mayor consideración al lector/lectora con inquietudes.

 

H.T. Elpizein, abril 2018

 


· Evangelio según Tomás · Biblioteca Copta de Nag Hammadi (NHC II, 2) · H.T.Elpizein · Ediciones Epopteia ·
· Evangelio según Tomás · Biblioteca Copta de Nag Hammadi (NHC II, 2) · H.T.Elpizein · Ediciones Epopteia ·.pdf (3.79MB)
· Evangelio según Tomás · Biblioteca Copta de Nag Hammadi (NHC II, 2) · H.T.Elpizein · Ediciones Epopteia ·
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· Evangelio según Tomás· 
· II 32, 10 - 51, 28· 


Estas son las palabras {los dichos} secretas {ocultos} que Jesús el Viviente dijo y que escribió Dídimo Judas Tomás.

1. Y dijo Él (Jesús) dijo esto: «Quien encuentre la interpretación {el sentido} de estas palabras {dichos} no gustará de (la) muerte». 

2. Dijo Jesús <esto>: «Que no cese el que busca en su búsqueda hasta que encuentre,  y cuando encuentre se turbará, y cuando se turbe se asombrará {maravillará} y se convertirá en rey {reinará} sobre todo {sobre el Todo}».

3. Dijo Jesús esto: «Si aquellos que os guían os dijeren esto: Ved, el Reino está en el cielo, entonces las aves vendrán a ser primeras {os precederán} delante del cielo. Si os dicen: Está en el mar, entonces los peces vendrán a ser primeros {os precederán}. Mas el Reino es interior {está dentro}     y exterior. Cuando lleguéis a conoceros a vosotros mismos, entonces seréis conocidos y os daréis cuenta que sois los hijos del Padre que Vive {Viviente}. Si no os conocéis a vosotros mismos, entonces vivís {existís} en pobreza {deficiencia} y sois pobreza {deficiencia}».

4. Dijo Jesús <esto>: «No demorará el hombre de largos días {el anciano}, en preguntar a un niño de siete días por el lugar de (la) Vida, y vivirá».

«Pues muchos primeros vendrán a ser últimos y llegarán a ser uno solo».

5. Dijo Jesús <esto>: «Conoce lo que {al que} está ante tu rostro {ante ti} y lo que te queda oculto te será revelado, pues nada encubierto quedará {permanecerá} sin revelar». 

6. Le preguntaron Sus Discípulos diciéndole esto: «¿Quieres que ayunemos? ¿Y de qué modo oraremos? ¿hemos de dar limosna? y ¿qué hemos de observar  respecto a la comida {a los alimentos}?».
Dijo Jesús esto: «No mintáis y lo que aborrecéis  no hagáis, pues todo está visible en la {ante} la Presencia del Cielo.  Pues nada hay oculto (que) no será manifiesto y nada encubierto quedará {permanecerá} sin revelar».

7. Dijo Jesús <esto>: «Dichoso {Feliz} es el león al que el hombre comerá  y el león llegue a hacerse hombre. Y maldito es el hombre al que el león comerá, y el león llegue a hacerse hombre». 

8. Y dijo esto: «[El] hombre se parece a un pescador sabio que echó su red al mar; la sacó del mar llena de peces pequeños; entre ellos encontró un pez grande, bueno, el pescador sabio. Arrojó todos los peces pequeños fuera, a[l f]ondo del mar [y] escogió el pez grande sin dificultad. El que tenga oídos, que oiga».

9. Dijo Jesús esto: «Mirad, el que siembra {el sembrador} salió, llenó su mano, (y) arrojó (las semillas). Algunas, de hecho, cayeron en el camino; vinieron los pájaros, las recogieron. Algunas otras cayeron sobre la roca {piedra} y no echaron raíces {no arraigaron} en la tierra ni hicieron subir gavillas hacia el cielo. Y algunas otras cayeron sobre espinas, ahogaron la semilla y el gusano las comió. Y otras cayeron sobre tierra que era buena y  dio buen fruto hacia el cielo. Llegó a (producir) sesenta por medida y ciento veinte por medida».  

10. Dijo Jesús: «He arrojado fuego sobre el mundo (gr. κόσμος kósmos) y ved que lo miro hasta que arda». 

11. Dijo Jesús: «Este cielo pasará y el que está por encima de él pasará   y los muertos no viven y los vivos no morirán. Los días que comíais lo que está muerto, hacíais de ello algo vivo. Cuando lleguéis a estar en la Luz,  ¿qué haréis? El día en que erais uno llegasteis a ser dos. Cuando lleguéis a ser dos,  ¿qué haréis?».

12. Los discípulos dijeron a Jesús: «Sabemos que tú te irás de nuestro lado {nos dejarás}. ¿Quién es el que será grande sobre nosotros?» Díjoles Jesús: «Dondequiera hayáis venido, iréis a Jacob {Santiago} el Justo,  por quien llegaron a ser {fueron hechos} el cielo y la tierra».

13. Dijo Jesús a sus discípulos: «Comparadme y decidme a quién me parezco». Díjole Simón Pedro: «Te pareces a un ángel justo». Díjole Mateo: «Te pareces a un filósofo sabio». Díjole Tomás: «Maestro, mi boca es absolutamente incapaz de decir a quién te pareces». 
Dijo Jesús: «Yo no soy tu maestro, puesto que has bebido y te has embriagado del pozo {manantial} que bulle que yo mismo he excavado  {medido}». Y le tomó consigo, se separó {retiró} y le dijo tres palabras. Cuando Tomás volvió con sus compañeros, le preguntaron: «¿Qué te ha dicho Jesús?» Díjoles Tomás: «Si yo os dijera  una de las palabras que me ha dicho, cogeríais piedras y (las) arrojaríais sobre mí y saldría fuego de las piedras que os abrasaría». 

14. Díjoles Jesús: «Si ayunáis, os engendraréis un pecado y si oráis, seréis condenados y si dais limosnas, haréis mal a vuestros espíritus. Y si vais a cualquier tierra {país} y caminéis por las regiones {comarcas}, si os reciben {acogen}, comed lo que os pongan delante de vosotros. Curad  a los que, entre ellos, estén enfermos. (Pues) lo que entrare en vuestra boca no os contaminará {manchará}, mas lo que salga de vuestra boca, eso (es) lo que os contaminará {manchará}».     

15. Dijo Jesús: «Cuando veáis a Aquel que no ha sido engendrado de mujer, postraos sobre vuestro rostro y adoradle: Ese es vuestro Padre».

 
16. Dijo Jesús esto: «Quizá piensan los hombres que he venido a traer paz al mundo, y no saben que he venido a traer disensiones sobre la tierra: fuego, espada, guerra.  Pues cinco habrá en una casa: tres estarán contra dos y dos contra tres, el padre contra el hijo y el hijo contra el padre.  Y ellos se levantarán siendo solitarios (gr. mοναχός monachós)». 

17. Dijo Jesús esto: «Os daré lo que ojo no vio y ni oído oyó y ni mano tocó y no ha venido {surgido} de mente de hombre». 

18. Dijeron los discípulos a Jesús esto «Dinos, ¿en qué modo será nuestro fin?». Dijo Jesús <esto>: «¿Habéis descubierto ya el principio [comienzo] para que busquéis el fin? Pues donde {en el lugar en el que} está el principio {comienzo}, allí estará el fin. Dichoso {Bendecido-Bienaventurado-gr. μακάριος makários} (es) el que se encuentre (lit. “estará sobre sus pies”, es decir “esté levantado”) en el principio y él conocerá el fin y no gustará de (la) muerte».

19. Dijo Jesús: «Dichoso {Bienaventurado} es el que existía antes de llegar a ser. Si os hacéis mis discípulos (y) escucháis mis palabras, estas piedras os servirán. (Pues) Cinco árboles tenéis allí en el paraíso que ni en verano ni en invierno se mueven y sus hojas no caen. El que los conozca no gustará de (la) muerte».

20. Dijeron los discípulos a Jesús esto: «Dinos, ¿a quién se asemeja el Reino de los Cielos?». Él les dijo esto: «Se asemeja a un grano de mostaza, la más pequeña de todas las semillas, (pero) cuando cae en tierra de labor produce una gran rama y llega a ser refugio (para) los pájaros del cielo».   

21. Dijo Mariham {María} a Jesús esto: «¿A quién se parecen tus discípulos?» Él dijo esto: «Se parecen a unos niños que se han acomodado en un campo que no es suyo. Cuando vengan los señores {dueños} del campo les dirán: Devolvednos nuestro campo. Ellos se desnudan en su presencia para dejárselos y devolverles su campo». Por eso os digo de ello esto: «Si el señor {dueño} de la casa se diera cuenta que está llegando el ladrón, velará  antes de que llegue y no le permitirá que excave en la casa de su reino (y) que se lleve sus bienes. Vosotros pues velad desde el comienzo del mundo, ceñid vuestros lomos con gran fuerza para que los ladrones no encuentren un camino para venir hacia vosotros; pues la ayuda {ventaja} con el que contáis la encontrarían.  ¡Ojalá surja de entre vosotros un hombre experimentado {de entendimiento}! Cuando el fruto madure, venga rápidamente {deprisa}, su hoz en su  mano, (y) lo siegue {corte}. El que tenga oídos, que oiga».

22. Jesús vio unos pequeños (que) mamaban {tomando leche}. Dijo a sus discípulos esto: «Estos pequeños que maman {que toman leche} son semejantes a los que entran en el Reino».  Ellos le dijeron esto: «Entonces, nosotros siendo {haciéndonos} pequeños, ¿entraremos en el Reino?» Jesús les dijo esto: «Cuando hagáis el dos uno y si hacéis lo interior {lo de dentro} como lo exterior {lo de fuera}, y lo exterior {lo de fuera} como lo interior {lo de dentro}, y lo de arriba como lo de abajo, y también hagáis al varón y la mujer en uno solo {en una unidad}, para que el varón no sea (ya) varón ni la mujer sea (ya) mujer; cuando hagáis ojos en lugar de un ojo y una mano en lugar de una mano y un pie en lugar de un pie, una imagen en lugar de una imagen, entonces entraréis [en el Reino]».

23. Dijo Jesús esto: «Yo os escogeré,  uno entre mil y dos de entre diez mil y quedarán levantados (lit. «sobre sus pies»), siendo uno solo».

24. Dijeron sus discípulos esto: «Muéstranos el lugar en el que estás, pues nos es necesario buscarlo». Díjoles esto: «El que tenga oídos para oír, que oiga». «Hay Luz existiendo dentro de un Hombre de Luz  y él deviene Luz {ilumina} para todo el mundo {el mundo entero}; si él no deviene Luz {si él no ilumina}, son las tinieblas».

25. Dijo Jesús esto: «Ama a tu hermano como a tu alma;  guárdalo {cuídalo} como a la pupila de tu ojo».

26. Dijo Jesús esto: «La mota en el ojo de tu hermano,  la ves; la viga en el tuyo propio, no la ves. Cuando saques fuera la mota de tu ojo, entonces verás para sacar fuera la mota del ojo de tu hermano». 

27. (Dijo Jesús esto:) «Si no ayunáis del mundo,  no encontraréis el Reino; si no hacéis  del Shabbath {si no guardáis el Shabbath}  (como un) Shabbath,  no veréis al Padre».

28. (Dijo Jesús esto:) «Yo estuve en medio del mundo y me manifesté a ellos en carne. Los hallé a todos ebrios. No encontré a ninguno de ellos sediento. Y mi alma sintió dolor por los hijos de los hombres, pues están ciegos en su corazón y no ven que han venido al mundo vacíos. Buscan además salir del mundo vacíos, pues ahora están ebrios. Cuando arrojen {vomiten} su vino, entonces se convertirán {arrepentirán}».

29. Dijo Jesús <esto>: «Si la carne llegó a ser por el espíritu es una maravilla; si el espíritu (haya llegado a ser) por el cuerpo, maravilla de maravillas es. Mas yo me maravillo de esto: cóm[o es]ta gran riqueza fue puesta en esta pobreza».

30. Dijo Jesús esto: «El lugar en el que {donde} hay tres dioses, hay dioses; el lugar en el que {donde} hay dos o uno, Yo mismo existo con él {Yo estoy con él}».

31. Dijo Jesús <esto>: «No hay profeta aceptado en su (propia) aldea;  Un médico no cura a aquellos que le conocen».

32. Dijo Jesús esto: «Una ciudad siendo construida sobre una montaña elevada (y) siendo fortificada, no hay modo de que caiga  ni pueda ser ocultada». 

33. Dijo Jesús <esto>: «Lo que oirás con tu oreja (y) y con la otra oreja, proclámalo {predícalo} sobre vuestros tejados;  pues nadie enciende una lámpara y la coloca bajo un modio {celemín} ni la pone en lugar escondido, sino que la pone sobre el candelero para que  todo el que entre y el que salga pueda ver su luz». 

34. Dijo Jesús esto: «Un ciego, si debiera guiar un ciego delante de éste, los dos caen al fondo de un hoyo». 

35. Dijo Jesús <esto>: «En modo alguno puede uno entrar en la casa del fuerte y tomarle por fuerza a no ser (que) ate sus manos. Entonces saqueará su casa». 

36. Dijo Jesús <esto>: «No os preocupéis desde la mañana hasta la tarde y desde la tarde hasta la mañana por lo qué os pondréis sobre vosotros {por lo que vestiréis}». 

37. Sus discípulos dijeron esto: «¿Qué día te revelarás a nosotros y qué día te veremos?» Dijo Jesús esto: «Cuando os desnudéis y no os avergoncéis y toméis vuestros vestidos y los pongáis bajo vuestros pies como aquellos niños pequeños y los pisoteéis, entonces veréis al Hijo del Viviente (lit. «al Hijo del Quien Vive») y no tendréis miedo {no temeréis}».

38. Dijo Jesús esto: «Muchas veces deseasteis escuchar estas palabras que Yo os digo y no tenéis a otro de quien oírlas. Días llegarán (lit. «que días serán») en que me buscaréis (y) no me encontraréis». 

39. Dijo Jesús esto: «Los fariseos y los escribas recibieron las Llaves de la Gnosis;    ellos las ocultaron: ni ellos entran, ni dejan entrar a los que lo desean.  Vosotros sed cautos como serpientes e inocentes (gr. ἀκέραιος akéraios puro) como palomas». 

40. Dijo Jesús <esto>: «Una vid  ha sido plantada fuera del Padre y (al) no (ser) fortalecida, será arrancada de raíz (lit. «por su raíz») y destruida». 

41. Jesús dijo esto: «A quien tiene en su mano, se le dará; y a quien no tiene, lo poco que tiene, será quitado de su mano». 

42. Dijo Jesús esto: «Sed transeúntes» {«Estad de paso»}   (lit. «Venid a ser o naced - como fallecidos»). 

43. Le dijeron sus discípulos esto: «¿Quién eres tú que nos dices esas <cosas> a nosotros?» (Jesús dijo esto): «¿Por lo que os digo, no sabéis quién soy yo?;  pero os habéis hecho como aquellos judíos, pues ellos aman el árbol, odian su fruto, y aman el fruto, odian el árbol». 

44. Dijo Jesús esto: «Al que blasfeme (lit. «diga») contra el Padre, serán perdonados (lit. «absueltos») de ello  y al que blasfeme contra el Hijo,  serán perdonados de ello. Quien blasfeme contra el Espíritu que es Santo, no serán perdonados de ello ni en la tierra ni en el Cielo».    

45. Dijo Jesús <esto>: «No se cosechan uvas de los espinos ni se recogen higos de los cardos, (pues) ellos no dan fruto.    [Un bu]en hombre saca algo bueno d[e] su tesoro; un hombre ma[lo] saca cosas malas {maldades} de su malvado tesoro que está en su corazón (lit. mente) y dice maldades, (pues) del exceso del corazón él saca  maldades».   

46. Dijo Jesús esto: «Desde Adán {Adam} hasta Juan el Bautista, entre los nacidos de mujeres, nadie es (más) elevado sobre  Juan el Bautista, de manera que sus ojos no son destruidos {no se rompan}.  Yo os digo esto: Aquel de entre vosotros que se haga pequeño {que sea o se haga un niño},  conocerá el Reino y será  elevado sobre Juan».

47. Dijo Jesús esto: «No es posible que un hombre monte dos caballos y tense dos arcos, y no es posible que un siervo sirva a dos señores: u honrará a uno y despreciará al otro. Ningún hombre bebe vino añejo y enseguida desea beber vino nuevo. Y no se echa vino nuevo en odres viejos, no sea que éstos se rompan, y  no se echa vino añejo en odres nuevos no sea que se destruya. No se cose un remiendo viejo en un vestido nuevo, pues se produciría un desgarro (lit. «hay una rotura que llegara a ser»)».   

48. Dijo Jesús esto: «Si dos hacen  paz entre ellos en esta misma casa,  dirán al monte esto: ¡Muévete!, y se moverá». 

49. Dijo Jesús esto: «Bienaventurados son los solitarios (gr. μοναχός monachós)  y (los) elegidos porque encontraréis el Reino, pues de él procedéis (habéis salido de él), de nuevo estaréis yendo {iréis} allí».

50. Dijo Jesús esto: «Si os dijeran esto: ¿De dónde habéis venido?, decidles esto: Hemos venido {hemos nacido} de la Luz,    del lugar donde la Luz tuvo su origen por sí misma (lit. «surgió ella misma por su propia mano»); se estableció (lit. «se plantó») y reve[ló] en su Imagen. Si os dijeran esto: ¿Quién sois vosotros? (lit. «¿vosotros sois?»), decid esto: Somos sus hijos y somos los elegidos del Padre que Vive {Viviente}. Si os preguntaran: ¿Cuál es el signo de vuestro Padre en vosotros?, decidles esto: Es movimiento con reposo {descanso} (gr. ἀνάπαυσις anápausis)».

51. Le dijeron Sus discípulos esto: «¿Qué día tendrá lugar el reposo de los muertos (“¿Cuándo tendrá lugar la <resurrección> de los muertos?”- traducción  acorde a “Berlin Working Group”) y qué día vendrá el mundo nuevo?”»  Él les dijo esto: «Lo que esperáis ya ha llegado, pero vosotros no lo conocéis» (“Esta –Resurrección- que estáis esperandoya- ha llegado, pero vosotros no la reconocéis”- traducción acorde a “Berlin Working Group”).

52. Le dijeron Sus discípulos esto: «Veinticuatro profetas hablaron en Israel y todos hablaron en ti {de ti}». Él les dijo esto: «Habéis dejado al que Vive {al Viviente} (que está) ante vosotros (lit. «en vuestra presencia») y vosotros habéis hablado de los muertos».  

53. Le dijeron Sus discípulos esto: «¿Es (la) circuncisión beneficiosa o no?» Les dijo esto: «Si fuera beneficiosa, su  padre los engendraría circuncidados de su madre; mas (la) verdadera circuncisión en espíritu, es encontrada del todo provechosa». 

54. Dijo Jesús esto: «Bienaventurados los pobres, pues vuestro es el Reino de los Cielos».   

55. Dijo Jesús esto: «Quien no odie a su padre y a su madre, no podrá ser discípulo mío, y quien no odie a sus hermanos y a sus hermanas y no tome su cruz como yo (lit. «a mi manera o modo»), no será digno de mí».   

56. Dijo Jesús esto: «Quien ha conocido el mundo, ha encontrado un cadáver (lit. «ha caído sobre un cadáver»), y quien ha encontrado un cadáver, el mundo no <es> digno de él».  

57. Dijo Jesús esto: «El Reino del Padre se parece a un hombre que tiene una <buena> semilla.  Su enemigo vino en la noche, sembró cizañ[a] sobre la semilla que era buena. El hombre no les permitió (a los jornaleros) arrancar la cizaña. Les dijo a ellos esto: «No sea que vayáis a arrancar  la cizaña y arranquéis el grano (de trigo) con ella. <Pues> en el día de la cosecha aparecerán las cizañas: serán arrancadas y  quemadas».

58. Dijo Jesús esto: «Bienaventurado es el hombre que está siendo afligido {«que ha sufrido»}: ha encontrado la Vida» (lit. «ha caído sobre Vida»).

59. Dijo Jesús esto: «Mirad a Quien Vive {al Viviente}  mientras estáis viviendo, no sea que muráis y busquéis verle y no seáis capaces». 

60. (Vieron) a un samaritano llevando un cordero yendo a Judea. Dijo (Jesús) a sus discípulos esto: «(¿Qué hace) ese con el cordero? » (lit. «¿ese alrededor del cordero?») Ellos le dijeron <esto>: «Así podría matarlo y comerlo.» Les dijo <esto>: «Mientras esté vivo no lo comerá, a no ser que lo mate y llegue a ser un cadáver». Ellos dijeron esto: «De otro modo no podrá hacerlo». Él dijo esto: «Vosotros mismos  buscad un lugar para vosotros en el reposo para que no lleguéis a ser cadáveres y os coman».

61. Dijo Jesús <esto>: «Dos reposarán en una cama: el uno morirá, el otro vivirá».  Dijo Salomé <esto>: «¿Quién eres tú, hombre?¿ y de quién (procedes)? Has subido a mi diván y has comido de mi mesa». Dijo Jesús a ella esto: «Yo soy el que procede del que es igual; Me ha sido dado de mi Padre» (lit. «me ha sido dado a partir de las cosas de mi Padre»). (Salomé dijo): «Yo soy tu discípula». (Jesús le dijo:) «Por eso digo esto: cuando él (el discípulo) sea destruido, se llenará de Luz; cuando esté dividido, se llenará de tiniebla».

62. Dijo Jesús esto: «Yo digo mis misterios a los [que son dignos de mis m]isterios. Lo [q]ue haga tu derecha, que no sepa tu izquierda lo que hace».  

63. Dijo Jesús esto: «Había un hombre rico que poseía muchas riquezas. Dijo esto: Haré uso de mis riquezas en sembrar, cosechar, plantar y llenar mis graneros de frutos de modo que no necesitaré nada. Esos eran sus pensamientos en su mente {«en su corazón» en otras traducciones} y en aquella misma noche murió. El que tenga oídos, ¡que oiga!». 

64. Dijo Jesús esto: «Un hombre tenía algunos huéspedes {invitados} y cuando hubo preparado la cena, envió a su sirviente para que pudiera invitar (lit. «llamar») a los huéspedes. Fue  al primero. Le dijo esto: “Mi señor te invita”. Él dijo esto: “Tengo algún  dinero para algunos comerciantes; ellos están viniendo a mí (por la) tarde. Iré y les daré órdenes; me excuso de la cena”. Fue a otro. Le dijo esto: “Mi señor te invitó. Él le dijo esto: “He comprado una casa y me requieren por un día; no estaré disponible”. Vino a otro. Le dijo esto: “Mi señor te invita”. Él le dijo esto: “Mi amigo se casará y yo, que haré la cena, no puedo venir; me excuso de la cena”. Fue a otro. Le dijo esto: “Mi señor te invita”. Él le dijo esto: “Acabo de comprar una granja (y) me voy a cobrar la renta; no podré ir, presento mis excusas”. Vino el sirviente (y) dijo a su señor: “Los que invitaste a la cena se han excusado”. Dijo el señor a su sirviente esto: “Sal afuera, a los caminos (y) tráete a todos los que encuentres para que puedan cenar; los compradores y comerciantes no [entrará]n en los lugares de mi Padre». 

65. Él dijo esto: «Un hombre bu[en]o [te]nía un viñedo (lit. “lugar de uvas”); lo dio  a algunos inquilinos {campesinos} de modo que pudieran trabajar en él y él tomar su fruto de ellos (lit. “de sus manos”). Envió a su sirviente para que los campesinos pudieran darle a él el fruto del viñedo. Ellos agarraron su sirviente, lo golpearon. Un poco más (y) lo matan. El sirviente fue ;(y) habló {lo dijo} a su señor. Dijo su señor esto: “Quizá no lo conocieron”. Envió a otro sirviente. Los campesinos golpearon al otro. Entonces el señor envió a su hijo. Él dijo esto: “Quizá ellos se avergonzarán ante él, mi hijo”. Los campesinos que estaban allí, en cuanto conocieron que era el heredero del viñedo, lo agarraron, lo mataron. El que tenga oídos, que oiga». 

66. Dijo Jesús esto: «Mostradme la piedra que han rechazado los constructores (lit. “aquellos que construyen o edifican”): es la piedra angular».     

67. Dijo Jesús esto: «Quien conoce el Todo, si está privado (del  conocimiento de) sí mismo (lit.  “si necesita de sí mismo” o, expresado de otro modo, “si precisa conocerse”), está privado del Todo (lit. “necesita del lugar entero”, es decir “necesita todo”)».

68. Dijo Jesús esto: «Bienaventurados vosotros cuando os odien y os persigan.    Y no encontrarán lugar allí donde hayáis sido perseguidos».

69. Dijo Jesús <esto>: «Bienaventurados son estos (que) han tenido persecución en su corazón; esos son los que  han conocido al Padre en verdad». «Bienaventurados aquellos que tienen hambre {los hambrientos}, pues ellos pueden satisfacer el vientre del que desea {trad. alternativa: pues el vientre del que desea será saciado}».

70. Dijo Jesús <esto>: «Cuando engendréis lo que está en vosotros, esto que tenéis os salvará; si no lo tenéis en vosotros, esto  que no tenéis en vosotros os mata[rá]».   

71. Dijo Jesús esto: «Yo des[truiré esta] casa y nadie podrá edificarla [otra vez]».   

72. [Dijo un hombre] [a Él (a Jesús)] esto: «Habla a mis hermanos así que ellos puedan repartir (lit. dividir) los bienes de mi padre conmigo». Dijo (Jesús) a él esto: «Oh hombre, ¿quién ha hecho de mí un repartidor (lit. un divisor)?» Se tornó (Jesús) a sus discípulos. Les dijo esto: «De verdad, ¿es que Yo existo como uno que divide?».

73. Dijo Jesús esto: «La cosecha en verdad es abundante; los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor para que pueda enviar obreros para la cosecha». 

74. Él dijo esto: «Señor, hay muchos alrededor del pozo, ninguno en el pozo (lit. “…alrededor de la herida, pero ninguno en la enfermedad.”)». 

75. Dijo Jesús <esto>: «Hay muchos en pie junto a la puerta, pero los solitarios  (monachós) son los que entrarán en el lugar del matrimonio {“en la cámara nupcial”} (lit. “en el lugar de la esposa”)». 

76. Dijo Jesús esto: «El Reino del Padre es semejante a un hombre de comercio: teniendo mercancía allí, encontró una perla (gr. μαργαριτάρι margaritári) El comerciante que estaba allí, era sabio: vendió la mercancía, compró para sí mismo aquella perla única. Vosotros también buscaos el tesoro (lit. “su tesoro”) que no perezca, duradero; el lugar donde ni la polilla se acerca a comer ni gusano destruye».   

77. Dijo Jesús esto: «Yo Soy la Luz.    La que está sobre todos ellos. Yo Soy el Todo. El Todo salió de Mí y  el Todo vuelve a Mí. Partid un leño, allí estoy Yo; levantad la piedra y me encontraréis allí».

78. Dijo Jesús esto: «¿Por qué salisteis al campo? ¿Para ver un junco sacudido por el viento y para ver a un ho[mbre] teniendo [ve]stidos delicados sobre él, [como  vuestros] reyes y vuestros magnates? Estos <son> en [vestidos] que son delicados sobre ellos, y no pued[en] conocer la verdad». 

79. Una muj[er] de la multitud le dijo esto: «Bienaventura[do el] vientre que te llevó y los pe[ch]os que te nutrieron». El [l]e dijo esto: «Bienaventurados los que han escuchado la palabra del Padre (y) la han observado en verdad, pues habrá días en que diréis esto: «Bienaventurado el vientre que no concibió y los pechos que no dieron leche {que no amamantaron}». 

80. Dijo Jesús esto: «Quien ha conocido el mundo, ha encontrado el cuerpo (lit. «ha caído sobre el cuerpo»),  quien ha encontrado, sin embargo, el cuerpo, el mundo no <es> digno de él».    

81. Dijo Jesús esto: «Quien haya llegado a ser rico,  que se convierta en rey; y quien tiene poder, que renuncie a él».

82. Dijo Jesús esto: «El que está cerca de mí, está cerca del fuego,  y el que está lejos de mí, está lejos del Reino».

83. Dijo Jesús esto: «Las imágenes se manifiestan al hombre, y la luz que hay en ellas está oculta en la imagen de la luz del Padre. Él se revelará y su imagen (quedará) oculta por su luz».

84. Dijo Jesús <esto>: «Los días  (en que) veis vuestra semejanza, os alegráis; cuando debáis ver vuestras  imágenes, las cuales llegaron a ser  antes que vosotros —ni mueren ni se manifiestan—, ¿cuánto soportaréis?».

85. Dijo Jesús esto: «Adán {Adam} salió de una gran poder y una gran riqueza y él no ha sido digno de vosotros, (pues) si hubiera sido digno, no [habría gustado] de (la) muerte».

86. Dijo Jesús es[to]: «[Las zorras tien]en s[us guaridas] y los pájaros tienen allí [su]s nidos; el Hijo del Hombre no tiene un [lu]gar donde reclinar su cabeza y reposar[se]». 

87. Dijo Jesús esto: «Miserable e[s] el cuerpo que depende de un cuerpo, y m[i]serable es el alma que depende de estos dos».

88. Dijo Jesús esto: «Los ángeles (o mensajeros-gr. ἀγγελος ággelos) vienen a vosotros con los profetas y os darán lo que es vuestro y vosotros también, dadles lo que es vuestro (“lo que está en vuestras manos”, acorde a BWG) y decíos a vosotros mismos esto: ¿En qué día vendrán ellos y tomarán lo que es suyo?». 

89. Dijo Jesús esto: «¿Por qué laváis el exterior de la copa? ¿No comprendéis que quien creó el interior es también quien creó el exterior?». 

90. Dijo Jesús esto: «Venid a mí, pues suave es mi yugo y mi señorío amable es, y encontraréis reposo (gr. ἀνάπαυσις anápausis) para vosotros mismos». 

91. Ellos le dijeron esto: «Dinos quién eres tú, para que creamos en ti». Él les dijo esto: «Escudriñáis (lit. leéis) el rostro del cielo y de la tierra, y al que está a la vista delante de vosotros no lo conocéis y este tiempo (gr. καιρός kairós) no sabéis escudriñarlo». 

92. Dijo Jesús esto: «Buscad y hallaréis,  mas aquellas cosas por las que me preguntasteis en aquellos días y que nos os dije, ahora me agradaría decíroslas, y vosotros no las buscáis».

93. «No deis lo Santo a los perros, para que no lo echen al estercolero; no echéis perla[s] a los puercos, no sea que hagan <....>». 

94. [Dijo] Jesús <esto>: «El que busca encontrará, [y al que llama a]dentro, se le abrirá». 

95. [Dijo Jesús] [esto]: «Si tenéis dinero, no deis a interés, sino dad [lo] a aqu[el] de quien no recibiréis (lit. no lo tomaréis de su mano)». 

96. [Dijo] Jesús esto: «El Reino del Padre se asemej[a  a una] mujer. Tomó un poco de levadura, la [escondió] en la masa, hizo unos gran[des] panes. Quien tenga oídos, [que] oiga».   

97. Dijo Jesús esto: «El Reino del [Padre se] asemeja a una mujer llevando una ja[rra] llena de harina. Mientras estaba caminando [por un] lejano camino, el asa de la ja[rra] se rompió. La harina se derramó tras ella en el camino. Ella no lo supo, no se dio cuenta del accidente. Cuando llegó a su casa, puso la jarra en el suelo, la encontró vacía».

98. Dijo Jesús <esto>: «El Reino del Padre se asemeja a un hombre queriendo matar a un hombre poderoso. Desenvainó la espada en su casa, la clavó en la pared, así que  pudo comprobar que su mano sería fuerte interiormente. Entonces mató al poderoso». 

99. Los discípulos le dijeron esto: «Tus hermanos y tu madre están afuera». Él les dijo esto: «Quienes en estos lugares  hacen la voluntad de mi Padre, éstos son mis hermanos y mi madre; ellos son los que entrarán en el reino de mi Padre».  

100. Mostraron a Jesús una moneda de oro y le dijeron esto: «Los agentes de (lit. Los que pertenecen a) César nos piden los impuestos». Él les dijo esto: «Dad lo que es de César a César, dad lo que es de Dios a Dios y lo que es mío, dádmelo a Mí.». 

101. «El que n[o]odie a su pa[dre] y a su madre como yo (lit. a mi manera), no podrá llegar a ser mi d[iscípul]o;     y el que [no] ame a s[u padre] y a su madre como yo (lit. a mi manera), no podrá llegar a ser m[i] d[iscípulo]; (pues) mi madre, <...>, ella <…> <…> mas [mi Madre] Verdadera, me dio (la) Vida». 

102. Dijo Jesús [esto]: «¡Ay de ellos, los fariseos!,  pues parecen un perro durmiendo en el pesebre de los [bu]eyes, pues ni come, n[i p]ermite que los bueyes coman». 

103. Dijo Jesús esto: « Bien[aventu]rado {Feliz} es el hombre, aquel que conoce esto: p[or qué] parte los ladrones van a entrar, de mod[o que pueda] levantarse y reunir su re[ino] y ceñirse sobre sus lomos [desde] el principio antes de que entren».     

104. Dijeron ellos a [Jesús] esto: «Ven, oremos hoy y ayunemos». Dijo Jesús esto: «(Pues) ¿Cuál es el pecado (que)  he cometido o en qué han vencido sobre mí? Más bien, cuando el esposo salga de la cámara nupcial,  ¡entonces que ayunen y oren! (“¡entonces ayunemos y oremos!” – traducción del “Berlin Working Group”)». 

105. Dijo Jesús esto: «Quien conociere al Padre y a la Madre,  se referirán a Él como el hijo de (la) prostituta (“será llamado hijo de una prostituta” – traducción del “Berlin Working Group”)».

106. Dijo Jesús esto: «Cuando hagáis de los dos uno, llegaréis a ser Hijos del Hombre; y si decís esto: ¡Montaña, muévete!, se moverá».     

107. Dijo Jesús esto: «El Reino se asemeja a un hombre pastor que tenía cien ovejas. Una de ellas se extravió, la más grande. Dejó (las) noventa y nueve (y) buscó a la una hasta que la encontró. Habiéndose atribulado, dijo a la oveja esto: Te quiero más que a (las) noventa y nueve». 

109. Dijo Jesús esto: «El Reino se asemeja a un hombre que tiene allí en su campo, un tesoro escon[dido],  siendo ignorante de ello y d[espués] el murió, lo dejó (el campo) a su [hijo]. [El] hijo no sabía (la existencia del tesoro). Tomó el campo que estaba allí, [lo v]endió y el que compró, vino arando; [encontró] el tesoro. Comenzó a dar dinero a interés a [quienes] quiso».

110. Dijo Jesús esto: «Quien haya encontrado [al] mundo y se haya hecho rico, ¡renuncie al mundo!».

111. Dijo Jesús esto: «Los cielos serán enrollados {pasarán} y la tierra,  en vuestra presencia», y el que vive del Viviente (lit. del que Vive), no verá la muerte; porque Jesús dice: «El que se encuentra a sí mismo, el mundo no es digno de él».

112. Dijo Jesús esto: «¡Ay de la carne que depende (lit. «que se adhiere o aferra») del alma! ¡Ay del alma que depende de la carne!».

113. Le dijeron sus discípulos esto: «¿En qué día está llegando el Reino?» (Dijo Jesús): «No vendrá con expectación. No estarán diciendo esto: ¡Helo aquí! o ¡Helo allí!, sino que el reino del Padre está extendido sobre la tierra y los hombres no lo ven». 

114. Simón Pedro les dijo esto: «¡Que se aleje María {Mariham} de nosotros!, pues las mujeres no son dignas de (la) vida». Dijo Jesús esto: «Mirad, yo mismo la guiaré,  así que podría hacerla varón, de manera que ella será también un espíritu viviente, semejante a  vosotros (los) varones, pues toda mujer que se haga varón, entrará en el Reino de (los) Cielos». 


EL EVANGELIO (EUAGGÉLION) 
SEGÚN (KATÁ) TOMÁS

 


Referencia:

T. Elpizein, Hesykhios, Escritos del Cristianismo Primitivo, El Evangelio según Tomás, abril 2018 <http://escritosdelcristianismoprimitivo.com/Evangelio-segun-Tomas/>