· Escritos de Agustín de Hipona ·


· "Soliloquios del Alma a Dios" de Agustín de Hipona · Extracto · 

 

· Ruinas de Hipona, Hippo Regius, la ciudad de Agustín de Hipona ·


· Soliloquios* del Alma a Dios · Cap. XXXI, extracto ·

“Yo anduve errante como oveja perdida, buscándote exteriormente a Ti, que moras en lo Interiory me esforcé inútilmente buscándote a Ti fuera de mí, y Tú moras en mísi es que yo tengo deseos de ti [te anhelo]**Recorrí los pueblos y las plazas de este mundo buscándote a Ti, y no Te encontré, porque buscaba fuera perdidamente lo que estaba dentro. Envié a todos mis sentidos exteriores como mensajeros, para buscarte, y no Te encontré, porque te buscaba mal. Ahora reconozco, Luz de mi Alma y Dios que me has iluminado, que Te buscaba mal por medio de ellos, porque Tú moras dentro…” 


Extracto del “Capítulo XXXI” “DÓNDE HABITA DIOS. QUE LOS SENTIDOS NO PUEDEN CONOCER A DIOS. QUÉ BUSCAMOS BUSCANDO A DIOS. TESTIMONIO DE LAS CRIATURAS SOBRE DIOS. QUIÉN ASCIENDE DESDE EL HOMBRE AL CONOCIMIENTO DE DIOS. DIOS SÓLO ES CONOCIDO POR SÍ MISMO. EN QUÉ SENTIDO ESTÁ PRESENTE AL HOMBRE” de la obra “Soliloquios del Alma a Dios”, atribuida a San Agustín.
Traductor: “P. TEODORO CALVO MADRID” 



Este texto de la obra "Soliloquios del Alma a Dios", está en consonancia con la máxima agustiniana:

«Noli foras ire, in te ipsum redi, in interiore homine habitat veritas.»1 

«No vayas fuera, vuelve a ti mismo. En el hombre interior habita la verdad.» 

 

 

 1 Agustín de Hipona, De vera religione, XXXIX, 72 







H.T Elpizein, febrero 2013

Actualizado en julio de 2024


* Soliloquio: Reflexión interior o en voz alta y a solas. RAE

** [texto entre corchetes por el autor de este artículo]